Llegas tarde a casa, y presientes que algo va mal. Sacas la llave del portal y la introduces en el picaporte para a continuación subir las escaleras ya que con el ascensor llegarías antes y temes, que como imaginas, las represalias lleguen nada más entrar por la puerta de casa... intentas alargar ese momento como si así nunca llegará a tener lugar. Una vez llegas al quinto piso te detienes, quieres bajar las escaleras, huir hacía ningún lugar o hacía el lugar, ese sitio en el que te sientes arropado y querido, en tu hogar, donde has vivido siempre, junto a tu familia. Pero no, sigues, continúas subiendo escalones para llegar al séptimo piso. Caminas, recorres el pasillo, te detienes. Vuelves a coger las llaves, esta vez escoges la correspondiente a la puerta de tu casa aunque ya no la sientes como tuya. Toda tu esencia, tu alegría, tu vitalidad marchó hace meses cuando esa persona a la que llamas el amor de tu vida te lo arrebató todo. Y te das cuenta, sabes todo lo que pasa a tu alrededor pero no quieres abrir los ojos y si los abres te atemorizas por lo que pueda llegar a pasar.
Mujeres de España, al igual que ¡¡Hombres!! Abrid los ojos, denunciad, hablarlo con los familiares, armaros de valor y haceros respetar.
Estamos con vosotros ;)
24 de Noviembre- Día Internacional Contra la Violencia de Género